Exposición a agentes físicos
- sabuj miah
- 25 mar 1999
- 10 Min. de lectura
Ruido
Se puede considerar como uno de los riesgos laborales con mayor extensión en el mundo
laboral, y es uno de los agentes físicos que da lugar a mayor siniestralidad,
Se puede definir el <<ruido>> como todo sonido no deseado por el receptor. Se entiende a su vez
por <<sonido>> una vibración mecánica que se transmite en forma de ondas desde una
fuente vibratoria y que el oído percibe como una sensación objetiva. Estas vibraciones
constituyen un conjunto de ondas sonoras, que son de naturaleza puramente mecánica,
por lo que cualquier sonido necesita para propagarse de un medio elástico.
El RD 286/2006 de 10 marzo sobre protección de la salud y la seguridad de los
trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido estable:
Los riesgos derivados de la exposición al ruido deberían eliminarse en su origen o reducirse a nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de medidas de control del riesgo en su origen.
Se tendrá en consideración principalmente:
- Otros métodos de trabajo que reduzcan la necesidad de exponerse al ruido.
- La elección de equipos de trabajo adecuados que generen el menor nivel
posible de ruido , habida cuenta del trabajo al que están destinados incluida la
posibilidad de proporcionar a los trabajadores equipos de trabajo que se
ajusten a lo dispuesto en la normativa sobre comercialización de dichos
equipos cuyo objetivo o resultado sea limitar la exposición al ruido.
- La concepción y la disposición de los lugares y puestos de trabajo.
- La información y formación adecuadas para enseñar a los trabajadores a
utilizar correctamente el equipo de trabajo con vistas a reducir al mínimo su
exposición al ruido.
- La reducción técnica del ruido: Reducción del ruido aéreo, por ejemplo, por
medio de pantallas, cerramientos, recubrimientos con material acústicamente
absorbente. Reducción del ruido transmitido por cuerpos sólidos, por ejemplo, mediante amortiguamiento o aislamiento.
- Programas adecuados de mantenimiento de los equipos de trabajo, del lugar de trabajo y de los puestos de trabajo.
- Reducción del ruido mediante la organización del trabajo, como puede ser limitando la duración e intensidad de la exposición o mediante una ordenación adecuada del tiempo de trabajo.
En el RD se establecen los valores límite de exposición que dan lugar a una acción, referidos a
los niveles de exposición diaria fijándose en:
Valores límite de exposición: 87dB
Valores superiores de exposición que dan lugar a una acción: 85 dB. Siendo obligatorio el uso de protectores auditivos individuales.
Valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción: 80 dB. En este caso el empresario pondrá a disposición de los trabajadores protectores auditivos individuales.
La empresa deberá hacer cuanto éste en su mano para que se utilicen protectores auditivos, fomentando su uso cuando éste no sea obligatorio y velando porque se utilicen cuando sea obligatorio.
La exposición por parte de los trabajadores a situaciones constantes de ruido excesivo tendrá consecuencias sobre:
La capacidad auditiva
El sistema cardiovascular: tensión y frecuencia cardiaca.
Sistema nervioso
El tono muscular
El aparato digestivo
La función visual
El metabolismo
Transtornos en el sueño, irritabilidad, cansancio.
Vibraciones
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que el término vibración comprende todo movimiento transmitido al cuerpo humano por las estructuras sólidas, capaz de producir un efecto nocivo o cualquier tipo de molestia.
Se puede dividir la exposición a las vibraciones en dos categorías basadas fundamentalmente en el porcentaje o partes del cuerpo humano que reciban directamente las vibraciones. Así podemos hablar de:
Vibraciones de la totalidad del cuerpo: todo el cuerpo está sometido al contacto directo de la vibración.
Vibración localizada: solamente una parte del cuerpo está sometida al contacto directo. Más conocida como vibración mano-brazo por ser estos elementos del cuerpo humano los que con más frecuencia soportan directamente este efecto, dado el modo en que se produce.
Los efectos de las vibraciones dependen del tipo de vibración y de la frecuencia de la misma.
La vibración de la totalidad del cuerpo a bajas frecuencias de lugar a:
Dificultades en el control de movimientos, así como en la comprensión de la lectura de señales o datos necesarios para el desarrollo del trabajo. En general, dificultades en el sistema nervioso central.
Aumenta la fatiga, ya que el esfuerzo empleado es superior al que se haría en condiciones de normalidad.
Provoca dificultades para respirar
Incrementa el riesgo de dolor, lumbalgias, hernias, pinzamientos discales, etc.
A altas frecuencias, el riesgo es mayor cuando la vibración afecta a la totalidad del cuerpo, de forma que además de los efectos anteriores se pueden presentar a los siguientes:
Puede causar daños en órganos internos.
Incrementa el riesgo de caídas.
Aumenta la incidencia de las enfermedades estomacales.
Incrementa el riesgo de lesiones producidas por posturas incorrectas.
En el caso de la vibración localizada, se presenta normalmente en altas frecuencias, ya que está provocada por herramientas manuales, tales como martillos neumáticos, pulidoras, motosierras, lijadoras, etc.
El efecto más frecuente es el llamado Síndrome de Reryanaud o también conocido como <<dedo blanco>> , que es una enfermedad profesional que da lugar a entumecimientos y hormigueos como consecuencia del empleo de herramientas altas frecuencias de vibración localizada.
También, y no menos importantes, son las lesiones oscas y de las articulaciones, que por muy bien que amortigüen las vibraciones, no están diseñadas para tan altas frecuencias. Por lo que son muy frecuentes artropatías, sobre todo en miembros superiores, como lesiones de muñeca, artrosis, calambres, trastornos de la sensibilidad, etc.
Radiaciones ionizantes y no ionizantes
Las radiaciones son formas de transmisión de energía electromagnéticas, y se pueden producir tanto en formas de ondas como en forma de partículas subatómicas.
La influencia que ejercen sobre el cuerpo humano está en relación con tres aspectos fundamentales:
Tipo de radiación, en función de su longitud de onda y su frecuencia.
Tiempo de exposición
Zona del cuerpo afectada.
Las radiaciones pueden ser de dos tipos:
Radiaciones ionizantes: cuando al irradiar cualquier cuerpo o materia, da lugar a partículas con carga eléctrica, lo que se conoce como iones.
Esta forma de radiación puede ser electromagnética, como por ejemplo los conocidos rayos X, o de tipo corpuscular, como por ejemplo la que emiten los componentes del átomo.
Las consecuencias sobre la salud de este tipo de radiaciones pueden ser de suma gravedad dando lugar a lesiones irreversibles. Sus efectos en muchas ocasiones no son inmediatas sino que se presentan a posteriori, dando lugar a mayores secuelas cuanto mayor sea la exposición, en los casos más graves se pueden presentar malformaciones de índole genética y cáncer.
Radiaciones no ionizantes: la energía de las emisiones no es suficientemente fuerte como para producir efectos en los átomos de la materia sobre la que inciden, por tanto, los efectos que causan sobre el cuerpo humano son de diferente naturaleza que las anteriores, aunque no por ello dejan de ser peligrosas.
Los ejemplos de radiaciones no ionizantes los encontramos también en nuestra vida cotidiana, donde un uso controlado aporta importantes beneficios, por el exceso o la falta de medidas preventivas puede dar lugar a efectos nocivos para la salud:
- Radiaciones infrarrojas que emite el sol, cualquier metal al rojo vivo o un material que esté próximo a la fusión como ocurre en los talleres de vidrio o soldadura. Los efectos más comunes por la exposición a este tipo de radiaciones son quemaduras y lesiones en los ojos.
- Microondas presentes en antenas, como consecuencia más directa de su exposición son las quemaduras, y se recomienda especial cuidado con los ojos y los órganos reproductores masculinos, ya que son los más afectados por las microondas.
- Radiaciones ultravioletas, tienen en el sol su foco natural, como las infrarrojas, pero además se encuentran en focos artificiales como tubos fluorescentes. Sus efectos más importantes son los que afectan a los ojos y a la piel pudiendo llegar incluso a producir en determinadas ocasiones cáncer.
- Láser, de uso cada vez más generalizado, sus aplicaciones son innumerables, sobre todo en el mundo de la información y en el campo de la medicina y la técnica. Al igual que el resto de las radiaciones no ionizantes sus efectos negativos se aprecian en los ojos y en la piel.
Iluminación
La iluminación resulta absolutamente necesaria tanto en nuestra vida cotidiana como en el
ámbito profesional.
El nivel de iluminación es la cantidad de luz que recibe cada unidad de superficie, y su unidad
de medida es el <<luz>>
El RD 486/1997 de 14 de abril, por el que se establece las disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los lugares de trabajo de establecer que la iluminación de los lugares de trabajo
deberá permitir que los trabajadores dispongan de condiciones de visibilidad adecuada para
poder circular por los mismo y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para su seguridad
y salud.
El anexo IV de dicho RD desarrolla las condiciones de iluminación en los lugares de trabajo
estableciendo que:
La iluminación de cada zona o parte de un lugar de trabajo deberá adaptarse las características de la actividad que se efectué en ella, teniendo en cuenta:
- Los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores dependientes de las
condiciones de visibilidad.
- Las exigencias visuales de las actividades desarrolladas.
Siempre que sea posible, los lugares de trabajo tendrán una iluminación natural, que deberá completamente con una iluminación artificial cuando la primera por sí sola, no garantice las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos se utilizara preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se requieren niveles de iluminación elevados.
Los niveles mínimos de iluminación de los lugares de trabajo serán los establecidos en la siguiente tabla:
SMLXL
Estos niveles mínimos deberán duplicarse cuando concurra las siguientes circunstancias:
- En las áreas o locales de uso general y en las vías de circulación, cuando por
sus características, estado u ocupación, existan riesgos apreciables de caídas,
choque u otros accidentes.
- En las zonas donde se efectúen tereas, cuando un error de apreciación visual
durante la realización de las mismas pueda suponer un peligro para el
trabajador que las ejecute para tenernos o cuando el contraste de
luminancias, o de color entre el objeto a visualizar y el fondo sobre el que se
encuentre sea muy débil.
La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, además en cuanto a su distribución y otras características, las siguientes condiciones:
- La distribución de los niveles de iluminación será lo más uniforme posibles.
- Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a
las exigencias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia
dentro de la zona de operación y entre ésta y sus alrededores.
- Se evitaran los deslumbramientos directos producidos por la luz solar o por
fuentes de la luz artificial de alta luminancia. En ningún caso estas se colocaran
sin protección en el campo visual de trabajador.
- Se evitarán asimismo, los deslumbramientos indirectas producidas por
superficies referentes situadas en la zona de operación o sus proximidades.
Iluminación
No se utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contrastes de la profundidad o de la distancia entre objetos en la zona de trabajo, que produzcan una impresión visual de intermitencia.
Los lugares de trabajo, o parte de lo mismo, en los que un fallo de alumbrado normal suponga un riesgo para la seguridad de los trabajadores dispondrán de un alumbrado de emergencia de evacuación y de seguridad.
Los sistemas de iluminación utilizados no deben originar riesgos eléctricos, de incendio o de explosión.
Las fuentes de iluminación más habituales son:
La luz natural: sin duda la menos perjudicial, y por las características propias de la mayoría de los lugares de trabajo es la menos utilizada.
Lámparas de incandescencia. Especialmente indicadas para iluminación localizada.
Tubos fluorescentes: indicados para iluminación general de lugares de trabajo.
Lámparas de descarga de gases. Se emplean en naves industriales, almacenes y grandes espacios en general.
Calor/frío
El ser humano necesita mantener una temperatura interna constante para desarrollar la vida normal. Para ello posee mecanismos fisiológicos que hacen que ésta se establezca a cierto nivel, unos 37º y permanezca constante. Es básico mantener dentro de unos límites la temperatura de los lugares de trabajo, así los trabajadores conservarán el equilibrio térmico durante toda la jornada laboral,
La actividad física humana genera calor, pero no sólo la variación interna de calor proviene de dicha actividad, sino que también influye el medio ambiente. El cuerpo humano utiliza sus mecanismos para evitar que haya problemas, pero a veces es insuficiente, máximo cuando la actividad desarrollada es muy fuerte y el entorno muy caluroso.
Las formas de intercambio de calor entre el organismo y el medio ambiente en el trabajo dependen de las siguientes condiciones:
Temperatura del aire
Humedad relativa
Velocidad del aire
Tipo de vestimenta
El consumo metabólico del individuo
El RD 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, recoge que la exposición a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deberá suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores. A tal fin dichas condiciones ambientales, y en particular, las condiciones termo higrométricas de los lugares de trabajo deberán ajustarse a lo establecido en el Anexo III de dicho RD que a continuación se desarrolla:
Las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y, en particular, la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados.
En los locales de trabajo cerrados deberán cumplirse, en particular, las siguientes condiciones:
- La temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27º. La temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25º.
- La humedad relativa catará comprendida entre el 30 y el 70%, excepto en los locales donde existan riesgos por electricidad estática en los que el límite inferior será del 50%.
Los trabajadores no deberán estar expuestos de forma frecuente o continuada a corrientes de aire.
El sistema de ventilación empleado y, en particular, la distribución de las entradas de aire limpio y salidas de aire viciado, deberán asegurar una efectiva renovación del aire del lugar de trabajo.
El aislamiento térmico de los locales cerrados debe adecuarse a las condiciones climáticas propias del lugar.
En los lugares de trabajo el aire libre y en los locales de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados, deberán tomarse medidas para que los trabajadores puedan protegerse, en la medida de lo posible, de las inclemencias del tiempo.
Los principales efectos de una exposición a un calor excesivo son:
Golpe de calor: se produce cuando la combinación de estrés térmico sinbiental y la carga de trabajo es elevada. Existen otros factores que ayudan a que se produzca este fenómeno, como puede ser la obesidad, la falta de aclimatación de los trabajadores, la posibilidad que hayan consumido alcohol, o que padezcan enfermedades cardiovasculares. El golpe de calor consiste en una rápida elevación de la temperatura del cuerpo humano, que va acompañado de vértigos, mareos, convulsiones, delirio, etc. y puede provocar incluso fallecimiento.
Agotamiento: el origen del agotamiento por exceso de calor viene provocado por deficiencias circulatorias de agua, de sudor o de sal.
Trastornos de la piel: se debe a disfunciones en las glándulas sudoríparas, originadas por los lugares de trabajo excesivamente húmedos y calurosos. Sus manifestaciones más evidentes son erupciones cutáneas acompañadas de picores y escozores producidos por el sudor.
Trastornos psiconeuróticos: son de difícil medida, pero se sabe que la exposición al calor afecta al tono emocional, a la motivación en el trabajo y por tanto a la buena realización del mismo. Todo ello influye en la productividad y en el absentismo.
Hemos hablado de la exposición al calor, pero lógicamente existe la posibilidad de lo contrario, la exposición al frio, que sigue los mismos mecanismos que la del calor, pero al contrario, en lugar de por exceso, por defecto.
Normalmente la exposición al frío produce afecciones en las vías respiratorias, catarros, etc. Una exposición excesiva puede producir agitación, fuertes dolores musculares y vasoconstricción grave que puede dar lugar al <<coma hipodérmico>> por debajo de los 34º o la llamada <<muerte blanca>>.
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